SOBRE FRISIA

Frisia ("Fryslan" en lengua frisona) es una de las once provincias de los Países Bajos, ubicada en el noroeste de Europa. Su territorio ocupa el 10% de los 750,000 acres de los Países Bajos, pero solo alberga el 4% de la población. La principal fuente de ingresos de sus 550,000 habitantes es la agricultura. Más del 90% de la tierra está cubierta por praderas permanentes donde se cría el reconocido ganado frisón blanco y negro. Se exportan productos como queso, leche condensada y mantequilla. Las apreciadas patatas de siembra frisona, cultivadas en tierras agrícolas, se venden principalmente en los países mediterráneos.

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Frisia es una región antigua. Hace más de 500 años a.C., los frisones se establecieron a lo largo de lo que hoy conocemos como el Mar del Norte. Los jinetes frisones formaron parte de las legiones romanas, como los Equites Singulares del emperador Nerón (54-68 d.C.), y también en Gran Bretaña, cerca del Muro de Adriano, construido en el año 120. En Cirencester, Inglaterra, se ha encontrado la lápida de un soldado frisón que sirvió en el ejército romano. Hacia el comienzo de nuestra era, el territorio de los frisones se extendía desde Bélgica (Swin) hasta el Weser (en Alemania occidental), a lo largo de la costa del "Mar de Frisia", como se le llamaba en ese entonces al Mar del Norte. Con el tiempo, esta área llegó hasta las fronteras de Dinamarca. El nombre "Islas Frisias", en alemán "Friesische Inseln", para las islas a lo largo de la costa, aún recuerda esa época. Los frisones eran marinos, comerciantes, criadores de caballos y agricultores. Antes de que los vikingos se aventuraran al mar (800-1000), los frisones eran grandes comerciantes marítimos. Navegaban por el mar de Frisia, los ríos fronterizos y los mares cercanos. En la ciudad inglesa de York, tuvieron un puesto comercial permanente durante siglos. Dorestad fue una de sus ciudades comerciales. El paño era una de sus principales mercancías.

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El gradual aumento del nivel del mar, causado por el deshielo de los polos y el hundimiento de la tierra, obligó a los frisones a construir montículos (Du.: terpen, wierden) sobre los cuales erigirían sus casas para protegerse de las crecientes inundaciones. Se conocen alrededor de mil de estos montículos. La mayoría de las ciudades y pueblos costeros se construyeron sobre ellos. Alrededor del año en que el territorio de los frisones se limitaba al norte de los Países Bajos y la vecina Alemania, se habían erigido diques marítimos para proteger la tierra de las crecientes mareas. La reconstrucción de los diques, un proceso que ha continuado a lo largo de los siglos, sigue en marcha. Los diques de hoy en día son casi cuatro veces más altos que hace 400 años. En 1570, la altura en Harlingen era de 2.60 m sobre el N.A.P., mientras que en 1977, tras las últimas obras, alcanzó los 9.70 m sobre el N.A.P. (N.A.P. significa "nauwkeurig Arnsterdarns peil", el nivel de referencia original para la altura media del agua en el lago IJ de Ámsterdam).

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El territorio de los "Westerlauwers Frisians", como se les llama hoy, se limita a la provincia de Frisia, en el noroeste de los Países Bajos. Cuatro de las cinco islas frisias habitadas pertenecen a esta provincia. Los frisones tienen su propio idioma, que es hablado habitualmente por el 80% de la población. Su idioma guarda más relación con el inglés que con el neerlandés. Las siluetas típicas del paisaje plano están dominadas por torres con tejados a dos aguas, grandes granjas con tejados de cuello y tronco, y los "stelpen", viviendas que incluyen un cobertizo para el ganado y un montón de heno y maíz, todo bajo un techo grande. De oeste a este, la tierra está compuesta por arcilla, turba y arena, respectivamente, y cada uno ocupa aproximadamente un tercio del territorio. Al norte y al oeste, el país es abierto, mientras que el suroeste y el centro albergan los lagos frisones. El suelo arenoso del este y el sur está más arbolado.

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En este territorio vive el frisón, un ser algo orgulloso, apegado a la tradición, sensible y a menudo apasionado, que disfruta reuniéndose con otros en actividades deportivas y recreativas y que ha mantenido su caballo frisón a lo largo de los siglos.